jueves

Agobio de vivir

"Vivir —escribió San Josemaría— es enfrentarse con dificultades, sentir en el corazón alegrías y sinsabores; y en esta fragua el hombre puede adquirir fortaleza, paciencia, magnanimidad, serenidad. Es fuerte el que persevera en el cumplimiento de lo que entiende que debe hacer, según su conciencia; el que no mide el valor de una tarea exclusivamente por los beneficios que recibe, sino por el servicio que presta a los demás. El fuerte, a veces, sufre, pero resiste; llora quizá, pero se bebe sus lágrimas".

El hedonismo concibe la felicidad como una forma de analgesia. Para él lo importante es sentirse bien, no sufrir por nadie ni por nada, vivir amodorrados, aletargados, es decir, no vivir. Para esta mentalidad, no habría diferencia substancial entre la beatitud de un hombre y la de la ameba, pongamos por caso.

¿Tienes un agobio? Estupendo: da gracias a Dios por no ser una garza imperial, sino una persona humana con capacidad para tener problemas y con suficiente energía como para resolverlos y gozarse en la victoria.

Enrique Monasterio,
"Traumas, agobios y otros síndromes"

2 comentarios:

Anónimo dijo...

es genial, que me recuerde esto!
me cuesta mucho aceptar el dolor propio de la vida.
gracias.

Bilbo Meditando dijo...

Las gracias a ti. Es bueno saberse parte de una gran familia sobre todo saber que en nuestro peregrinar Dios no nos abandona, y sabiendo lo duro del caminar nos da a su Santisima Madre, para que nos cuide, guarde y no haga que perdamos de vista el motivo de nuestra vida, la felicidad al lado del Padre.

En Cristo Y María
Omar

Google+