miércoles

Un pequeño "dribling" dialéctico


[...] algunos filósofos han asegurado que la relación causa-efecto no es más que una dialéctica ajena a la naturaleza, donde los fenómenos se repiten de manera incesante sin que esa relación de causa a efecto exista más que en nuestro entendimiento...

No parece que la noción de causa sea una simple elucubración humana. Es algo que comprobamos cada día, y que la ciencia no cesa de invocar. "Si veo unos niños –apunta André Frossard–, la experiencia me dice que no se han hecho solos. Podrá surgir quizá un filósofo afirmando que no puedo demostrarlo, pero también él se vería en apuros para demostrar que yo estoy equivocado si aseguro que han surgido de unas coles."

Rechazar de esa manera la relación causa-efecto parece un atentado contra la sensatez.

De hecho, los que así piensan, luego, en la vida normal, no son consecuentes con esa teoría. Saben, por ejemplo, que si meten los dedos en un enchufe, recibirán la correspondiente descarga, y por eso procuran no hacerlo. Saben que la relación enchufe-calambrazo no es una dialéctica ajena a la naturaleza que exista solo en su entendimiento..., aunque solo sea porque en los dedos no está el entendimiento.

Cuando –negando la evidencia de las causas– dicen que todo lo que existe es fruto del azar, hacen una renuncia puntual al uso de la razón.


La fe cristiana confía totalmente en la recta razón, mediante la cual se puede llegar al conocimiento de Dios. Para el creyente, la razón es inseparable de la fe y ha de ser respetada como un don divino que es.



Alfonso Aguiló

3 comentarios:

Anónimo dijo...

como estas? su espacio online es muy trabajado,es la tercera vez que hay visitado su pagina, muy informativo!
Adios

Josefina dijo...

Me gusta tanto cuando escriben, sigo su blog desde hace mucho, pero a veces se tardan mucho en volver a escribir.

Bilbo Meditando dijo...

Muchas gracias por sus comentarios, en breve retomaremos las publicaciones con mayor frecuencia. Nos acogemos a sus oraciones.

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