Estrella mía / te quiero amar.
Hermosa Reina, / siempre a tu lado
cual siervo amado / quisiera estar...
No sé qué darte / si no es mi vida;
toda perdida / la quiero en Ti”
“Dulcísima esperanza, / celeste amor, María,
tú eres la vida mía, / mi paz en la aflicción...
Bajo tu hermoso manto, /¡Oh emperatriz querida!,
quiero pasar la vida / quiero morir al fin...
Extiende tus cadenas / y mi pecho cautiva,
que ha de ser, mientras viva, / tu prisionero fiel.
Y así, Reina adorada, /tuyo es mi amor, no mío;
mas Tú a Jesús, confío / harás ofrenda de él”.
San Alfonso María de Ligorio
1 comentario:
Mes de mayo, mes de María. Lo normal, el cariño a mi Madre Bendita. Tierno aunque hombre ya hecho y derecho. Joven, niño, más pequeño todavía para sentir con los niños no nacidos a los que no se les ha dejado la oportunidad de decirla en eta tierra ¡mamá!. En los brazos de María puedo pedir sin miedo la conversión de nuestro mundoy que ponga su planta sobre la cabeza nueva del diablo, ese ateismo militante tan vacío que hoy parece tan potente y es sólo una entelequia mentirosa.
Gracias. frid
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