El beato Federico Ozanam, fundador de las famosas Conferencias de San Vicente de Paúl, nos dice que reafirmó su fe al ver a un gran hombre en oración.
A la edad de 19 años, el famoso escritor, Federico Ozanam, fue enviado por sus padres a estudiar a la Universisad de París. Durante su estancia allí, tuvo la gran suerte de encontrar al gran científico Andrés Ampère.
«Un día, cuenta Ozanam , triste y abrumado de problemas entré en la iglesia de San Esteban para sobreponerme y levantar el ánimo. La iglesia estaba en silencio y casi vacía. Arrodillado humildemente delante del altar, estaba un hombre sumergido en la oración del Rosario. Acercándome, pude reconocer a Ampère. Después de contemplarle unos momentos me retiré, profundamente conmovido y más cerca de Dios.»
El científico matemático y físico, de fama mundial, André-Marie Ampère, descubridor del electromagnetismo, fortalecía su alma en la oración. El joven estudiante aprendió, con este admirable ejemplo, cómo luchar contra los ataques de las pasiones. Sorprendido por esta muestra de fe, Ozanam reafirmó su fe al ver a Ampère rezar el Rosario, y fue un hombre de fe profunda que llenó el mundo con su amor.
Ozanam solía decir que el Rosario de Ampère le había movido y convencido más que mil sermones.
Federico Ozanam nació en Milán el 23 de abril de 1813 y falleció en Marsella el 8 de septiembre de 1853. Fue un personaje de fe viva y profunda, fue una extraordinaria figura del laicado católico.
2 comentarios:
El ejemplo vale más que mil palabras, y definitivamente arrastra.
Cuando santa Teresa de Lisieux veía rezar a sus padres (Louis y Zélie Martin -actualmente en camino a la beatificación-), decía que se daba cuenta de como rezaban los santos... y miren el resultado.
Gracias y bendiciones
Magnífico testimonio. Todos hemos sido movidos a la fe por otro. Y la piedad sin ñoñerías ¡cuanto atrae! Voy a enlazarte, si te parece bien.
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